Coloreada organza

Este olor verdiamarillo
que sólo por ser verano
no es bilis. 
Este viento blanco y plateado
que por ser verano 
se abre en porosidades. 
Esta alegría cerámica
que al horno del verano
se endurece y se hace frágil. 
Este diente ya tallado
sobre el yunque sin herrumbre del verano
descansa ahora de las grietas que anticipa. 
Este silencio sin niños,
no nacidos para que sí nazca el verano,
se oye pulmonar, azul y fresco. 
Este verano rubicundo y silente, 
viene excesivo como néctar fermentado, 
ebrio y tiernamente feliz como un fraile. 


(xullo 2021)